Follow me, baby!

viernes, 10 de diciembre de 2010



En la calle hace un aire que corta hasta los mejores sentimientos. La piel se viste de gallina y no por miedo precisamente. Todo el mundo va bien abrigado, hasta las orejas y con guantes. Es otoño pero parece que va a nevar en cualquier momento. El frío me entumece los huesos y te hago parar cada tres pasos para abrazarme y hacerme huir de él. El asfalto recoge nuestras huellas y parece que fumamos cigarros de los mejores al expulsar el aire cuando respiramos. Nos respiramos de la mano. Matamos el frío. Revivimos todo el amor que pulula por el aire. Entramos en ese cine antiguo, nos besamos nada más atravesar la puerta. Mi mano no se despega de la tuya y caminamos hasta coger asiento. Adoro los cines antiguos y el sonido del suelo que cruje con cada pisada. Nos perdemos por la película, reímos, lloramos, y hasta te pido un beso en coreano. Nos perdemos por el frío de las calles de nuevo. Nos perdemos en un abrazo y nos encontramos mirando un escaparate de la mano. Que bonito es esto. No quiero que se acabe. Cenamos en un restaurante chino. Nuestras miradas se cruzan por encima del pollo a la almendra y el vino más horrible del mundo se nos antoja delicioso. Nos reímos de los cuadros horribles del comedor, nos echamos cosas en cara y al rato nos besamos, nos queremos tanto como nos odiamos. Sólo quiero que me mires y sonrías, que quieras pasar este y otros tantos otoños corriendo de mi mano. Que te rías de mis manías, y de mis ganas de querer salirme siempre con la mía. Yo sólo quiero seguir dándote las buenas noches antes de dormir. Tener aventuras en otras ciudades, querernos en todos los lugares y besarte en todas las esquinas. Anda, quédate conmigo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010


Se que me recuerdas, que piensas en mí. Sé que te preguntas que mierda hicimos, que pasó, que seguirá... Todavía me cuesta creer que los caminos que juntan a las personas pueden separarse tan abruptamente. Me he quedado esperando a que desaparezcan estas ganas de escribir(te) para por lo menos quedarme con el recuerdo intacto y estar segura de que fue real, de que lo vivimos, los dos. Espero que no te moleste saber que no vas a irte de mi vida, aunque yo si desaparezca de la tuya. Me gusta soñar, pero el sueño no me permite disuadir entre lo que realmente sucede o lo que yo desearía que fuera, por eso hay que dejar que las cosas sigan su curso, si esto es lo que deseas, lo respeto. Ya no duele tanto, en otras palabras, ya no lo pienso lo suficiente sobre el asunto, no me cuestiono, pensar en las cosas que duelen, hace que duelan el doble del dolor real. No voy a maquinarme, no voy a permitir que esta historia muera pero tampoco que viva. Siempre fuimos ese punto medio, ni contigo, ni sin ti, no somos como todos los demás, ni juntos ni separados. Se que estas bien, y si no lo estás espero que lo estés. Creo que ya no poseo los derechos para saber ni preguntar. Si estás mal, llámame, yo voy a estar para ti, pero no me pidas que este cuando en verdad te da igual... A mi no me mientas, se como funcionan las cosas, no hace falta que me expliques, me dolería demasiado, quédate con la historia, guardala, escríbela y cuando la leas, cuéntame si puedes entender que sucedió realmente porque aquí de alguna manera, todo se ha marchitado. No necesito tenerte para quererte porque no estaría reteniendo un recuerdo, sino, un sentimiento, que late, que llora y sonríe. Veo a través de tu alma y eso, ni tu decisión ni la mía puede cambiarlo. No tienes ni precio. No digo que sea eterno, quien dijo que todo tiene que ser o no ser. No todo tiene una manera que define el rumbo y el camino. Todo puede morir con las agujas del reloj pero uno no puede morir siempre por un amor, no nos podemos dar el lujo de querer a una persona tanto o igual que la otra porque amar no es querer y querer no es dar. Y si de eso se trata todo, yo por ti, me muero de amor...

sábado, 4 de diciembre de 2010

tu y yo, 3msc.


No sé que me pasa. Igual es que se me ha metido un poco de tristeza en el corazón y no soy capaz de sacarla. Puede que el cielo gris se meta en mi pecho y no haya manera de coger un paraguas. Y llueve demasiado. Tengo ganas de quemar todo lo que encuentro a mi paso, tengo ganas de que en este mundo sólo quede lo verdadero, ganas de que todo esto vuelva a ser como antes y aparezcas en mi cumpleaños con una tarta enorme llena de velitas. No puede ser. Y me rompo y caigo al suelo y me parto en mil pedacitos. Logro inundar la habitación de sentimientos. Nunca supe como construir un barco, el más bonito que conozco se llama "abrazo". Supongo que dentro de unas horas estaré sonriendo, cumpliendo con las normas y todo ese rollo que ya no me sirve de nada. Me olvidaré de las veces que te echo de menos. Sonreiré para las fotos y me pondré alguna falda que odie para no desentonar con el resto. Si fuera de esas que se pintan los labios de color rojo putón este sabado bailaría con otro como la que más y no dudes que bailaré toda la noche, pero sola. Estaré deseando estar en otro mundo, en mi casa, cerca del mar, con unos vaqueros rotos, un abrigo cualquiera que quite el frío y contigo, quiero estar contigo. Me ciegan las luces de discoteca, esa música me atrona los oídos, el alcohol me hace olvidar y sonreir como una estúpida. Yo siempre preferí un lugar bonito para desahogarme, para olvidarme de toda la mierda que tengo encima, por eso me escapo al mar cada vez que tengo que contar. Creo que no encajo en este mundo. Ya no.

jueves, 2 de diciembre de 2010

diciembre.

-¿Por qué ya nunca sonries?
+La vida no me lo permite..
-Dime... ¿Qué te ocurre?
+Cosas que prefiero no explicarte...
-Pues es una verdadera pena que no hayas vuelto a sonreir, porque tenias una sonrisa realmente bonita y tenia algo especial no se...era de esas que nunca olvidas.
+ ¿Por qué?
- Porque me hacían sonreir a mi también.

PROMETO actualizar una vez a la semana, como mínimo.

lunes, 23 de agosto de 2010

decisiones.

Decidí no esperar a las oportunidades sino yo misma buscarlas, decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución, decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis, decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz. Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos, aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, me dejó de importar quién ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer. Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "amigo". Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento. Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas... Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar, ahora simplemente duermo para soñar.

pd: ¿te acuerdas de mi?

jueves, 17 de junio de 2010

Y fueron tantas las veces que fui en contra de toda mi verdad... tantas las veces que te perdí, o que no te supe ganar. Quizá yo nunca te tuve, por eso, nunca te perdí. ¿Cuál es mi punto a favor? ¿Que nunca te perdí? ¿O acaso, que nunca te conquisté, es mi mayor derrota? Mi única lección, después de tantos años, es haber aprendido a tener dos puntos de vista sobre cada situación, dos lecturas diferentes y totalmente opuestas. No voy a hacerme promesas quebrantadizas, pues solo conseguiré quebrantar también mi fe en mi propia palabra. No voy a hacerlo y, sin embargo, necesito prometerme que tan solo me permitiré disfrutar una vez más de tu paraíso... un último "revolcón" antes de poner fin a la mentira más grande de mi vida. Ya no me la creo ni yo...

aquí estoy, vivita y coleando, después de haber echo mil y un exámenes.

viernes, 21 de mayo de 2010

QUIERO que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan
.